20 de Setembro - dia contra a caça de golfinhos no Japão
Todos los años, entre los meses de octubre y abril, pescadores de la aldea de Taiji (Japón) cazan 20.000 delfines y otros pequeños cetáceos de forma cruel, acorralándolos en una ensenada de baja profundidad para atraparlos. La escena de las aguas teñidas de rojo por la sangre de los cetáceos, que durante la captura resultan heridos mortalmente, es cada año una terrible realidad.
Pero este 20 de septiembre al mediodía, podremos pronunciarnos pacíficamente a favor de los delfines, frente a las embajadas y consulados de Japón.
Los objetivos de esta captura anual en Taiji son dos: la producción cárnica y la caza de ejemplares vivos para cautiverio.
Para la producción cárnica los delfines son literalmente "acarreados" en camiones a mataderos cercanos donde mueren degollados y desangrados. La carne, rotulada como "carne de ballena", satisface el consumo de la población japonesa e internacional, donde tiene cada vez mayor demanda. Por su parte, la captura de ejemplares vivos (generalmente hembras jóvenes) para delfinarios y parques acuáticos (para sus programas de "Nadar con delfines") las condena a vivir hasta el último de sus días confinadas en piscinas como "entretenimiento".
Para la industria de los delfines en cautiverio, cada ejemplar vivo tiene un valor comercial mucho mayor que la venta de su carne para el consumo. La multibillonaria industria de los delfines para cautividad no salva a los delfines de la muerte, sino que están ayudando a mantener esta práctica cada vez que hacen de la pesca provechosa para los pescadores y la industria pesquera.
Para la producción cárnica los delfines son literalmente "acarreados" en camiones a mataderos cercanos donde mueren degollados y desangrados. La carne, rotulada como "carne de ballena", satisface el consumo de la población japonesa e internacional, donde tiene cada vez mayor demanda. Por su parte, la captura de ejemplares vivos (generalmente hembras jóvenes) para delfinarios y parques acuáticos (para sus programas de "Nadar con delfines") las condena a vivir hasta el último de sus días confinadas en piscinas como "entretenimiento".
Para la industria de los delfines en cautiverio, cada ejemplar vivo tiene un valor comercial mucho mayor que la venta de su carne para el consumo. La multibillonaria industria de los delfines para cautividad no salva a los delfines de la muerte, sino que están ayudando a mantener esta práctica cada vez que hacen de la pesca provechosa para los pescadores y la industria pesquera.
para saber mais... clique aqui
<< Home